sábado, 10 de enero de 2009

Del Aprendizaje y sus defectos.

Para poder aprender, lo fundamental, aunque así lo parezca, no son las ganas de adquirir nuevos conocimientos, pues a pesar de que sin ellas no comenzaríamos nada, tampoco nos aseguran que el tenerlas vaya a garantizar el aprendizaje.
Lo importante a la hora de aprender es tener una mente abierta ante los nuevos conocimientos. Abandonar los prejuicios no es tarea fácil, pero para aprender hay que estar dispuesto a asumir que puede que nos rompan los esquemas o revolucionen nuestro mundo.
El ser humano en general aborrece el cambio. De naturaleza conservador necesita unos valores a los que aferrarse que permanezcan inmutables en el tiempo. Esto aún se hace más patente con razonamientos cognitivos, pues nos anclamos a estructuras de pensamiento obsoletas con tal de no ver nuestro mundo de ideas expuesto a modificaciones que lo reinventen. Refiriéndose a esta invariabilidad James Harvey Robinson dijo con mucho acierto: "la mayor parte de lo que llamamos razonamiento consiste en encontrar argumentos para seguir creyendo lo que ya creemos".
Por eso, cuando nos enfrentamos ante un conocimiento nuevo lo hacemos mayoritariamente de una manera errónea, pues llevamos con nosotros prejuicios, ideas preconcebidas, expectativas y falsas creencias que obstaculizan, impiden, cohartan o distorsionan el aprendizaje objetivo.
Las ganas de aprender, por lo tanto, ya que han sido generadas por nuestras expectativas, igual que pueden ser el impulso que promueva y posibilite la acción, starter ocasional, también influyen, como pensamiento subjetivo que son, a contaminar los nuevos conocimientos.
Aprender objetivamente, interiorizar conocimientos sin alterarlos es prácticamente una utopía. Aun así, el tener una mente abierta, minimizar los prejuicios, estar dispuesto a abandonar viejas premisas, construir y reconstruir los pensamientos incansablemente y diversificar los temas a aprender con el fin de obtener un saber general libre de contradicciones o vacíos cognitivos es la mejor forma de obtener conocimientos.

3 comentarios:

Miganel dijo...

Un buen conocimiento hace de una persona su mejor maestro.

Saludos desde Irlhadia!

Anónimo dijo...

Me gustó mucho tu blog. Te iré leyendo. Un saludo.

Claudia dijo...

Muchas gracias Silvia. Veo que también tienes un blog, me pasaré por él con mucho gusto.

Una frase muy cierta, Beeril. Me ha encantado, un beso.